Hoy

Nada más
La otra mitad de la Humanidad es extrordinariamente variada e increíblemente versátil.

 

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8 respuestas a Hoy

  1. Trinidad dijo:

    ¡Uy, cuando vuelva Hélène…!

  2. Siana dijo:

    Ay ay ay….el Comandante ya se ha puesto al día y ya se sabe todas las cosillas. Hélène et touts les filles de Paris, que llega Bowman!! 😉 (más episodios. Más. Queremos más)

  3. Siana dijo:

    Por cierto, como efecto secundario de la primera parte de este capítulo, me han regalado (porque lo había pedido con cierta insistencia) "Lo que el viento se llevó"!!

  4. Lenka dijo:

    Hoy no me voy poner campanuda ni impertinente aunque haya citado a los antitaurinos. Por dos razones. La primera porque está usté en su Santa Casa y puede decir lo que le salga de los mismos, sólo faltaba. Y la segunda, por haber dicho una de las verdades más gordas y evidentes de la historia de la humanidad y, a la vez, una de las que más lucha, bronca, debate imbécil, sangre, sudor, lágrimas y estupidez ha provocado: las tías son exactamente iguales que los tíos, cada cual es cada cual y el sexo no tiene nada que ver en ello. Lo mismo usté se sintió medio tontaco al descubrirlo entonces y no antes, pero al contrario. Ojalá tantos y tantas se hubieran enterado si quiera hoy. Así que ovación y vuelta al ruedo (le gustará el símil, fijo) no ya por leerlo (que lo mismo podría haberlo leído el Rouco y ya ves, pura casualidad) sino por creérselo. Gracias mil de parte de servidora (hembra, si no me tienen engañá) por afirmar sin rodeos que yo puedo ser tan bestia, ñoña, malhablada, vacaburra, tonta del higo, maternal, fría, osada, inteligente, agresiva, genial, patética, iluminada, promiscua, sensiblera o malaputa que usted. Tan lo mismo y tan todo lo contrario. Gracias a miles. Si me lo permite, le estampo un beso en los morros. Y póngame a sus pies (y a los de su señora). (Que vuelva la Helena, que vuelvaaaaa, que vuelvaaaaaaaa!!!! Y nosotras que lo leamos!!!!!)

  5. koora dijo:

    Después de bastantes días sin visitar su blog, acabo de leer sus dos últimas entradas y por la parte que me corresponde -esa otra mitad- a muchas de nosotras nos ha ocurrido eso mismo pero desde el otro lado y hemos leído alguna que otra bibliografía al uso para saber, comprender y averiguar porque ellos han sido esa otra parte y como han ocupado ciertos espacios y ellas otros. Para mi los varones siempre han sido un misterio a descubrir y entender. Tal vez por mi educación en colegio de monjas aunque se diferenciaba de otros al ser una orden francesa y con cierto aire moderno con respecto a otros de por aquí. Recuerdo ese platonismo aprendido en la educación sentimental y que cuando nos reunimos amigas de aquellos tiempos y lugares reconocemos que desaprender resulta harto difícil. Por tanto ellos, él, siempre tendrán ese barniz de divino, sagrado e insondable misterio a pesar de haber sido una rojilla militante y una feminista de la diferencia. Me salvan algunos iconos de los que Sianeta y yo tenemos largas tertulias. Un saludo, comandante

  6. Sonia dijo:

    Si las féminas son especialmente dulces, yo tendré que ponerme a buscar a ver qué soy, porque dulce, lo que se dice dulce, va a ser que no.

  7. Lenka dijo:

    Y esa es otra, como bien apunta Koora. Ya sabrá usté, Maese, que a nosotras nos pasa exactamente lo mismo. Quizá no se hayan hecho rigurosos estudios ni abunde la literatura al respecto (total, pa qué estudiar al hombre, si la diferente es ella!) pero las mujeres también llevamos siglos tratando de desvelar el insondable misterio masculino. Sin guías, pa más inri. Lo de ustedes se da por sentado. Un hombre es un hombre, pardiez. A las que había que estudiar, etiquetar y descifrar era a nosotras. Y, entre tanto, nosotras sintiéndonos raras si no cabíamos en sus definiciones. Y tratando de descubrir a puro tiento de qué puñetera pasta estaban hechos. Ustedes. Los hombres. Y todo basado siempre en clichés imbéciles, miopes normalidades y diferenciación clara. La mujer es tal en oposición al hombre. Ellos son tatachán y ellas, por el contrario, tienden al tatachín. Asúmelo o jóete. Marimachorra, afeminao. Rarunos. Eso cuando no te espetan un: "anda, anda, hazte la dura, si al final todas soñáis con casaros de blanco". O cuando se les espeta a ustedes el: "si no te gusta el fútbol y la Jolie, no eres un tío". Pofale. Ellos son, ellas son. Una porculada completa. Cada cual ES, y ya bastante tiene con eso y con aguantarse. Y es que, digan lo que digan, algunos estudios rigurosos no han hecho más que tocarnos el arco del triunfo. A todos. Y todas.

  8. Siana dijo:

    En efecto. Aquí a la camarada Koora y servidora nos han dado las tantas hablando de esos iconos masculinos. Característica común en ellos quizás esa visión de campo y sensibilidad que muchos atribuyen a las mujeres pero que hay en cantidades ingentes en los hombres. Que nos dejáis todo el halo de misterio a las chicas, y no. Los noiets también sois dignos de estudio.

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